Describir de la forma más simple las notificaciones push nos llevaría a calificarlas como “pequeñas interrupciones aleatorias” que llegan a nuestro móvil con píldoras de información. La vida hiperconectada alienta a ir acumulando aplicaciones que traen consigo más pequeñas burbujitas, globos y iconos en la barra de estado. Ahora mismo es la funcionalidad estrella que toda aplicación móvil quiere tener. Son útiles, pero hay que tener cuidado de no abusar de ellas.
Las notificaciones tienen que aportar valor. Su principal característica es la inmediatez y la información en forma compacta que ofrece.
El alcance de una notificación es variable según el evento o alerta al que vaya ligada:
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Suscripción a un topic general. Ese mismo mensaje de notificación se enviará a todos los usuarios que la tengan activa. Ejemplos: resultados de fútbol, avisos de lluvia, etc…
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Notificaciones sobre las acciones o eventos que el usuario ha realizado. El ejemplo típico de Twitter o Facebook que nos avisan de los comentarios o retuits de nuestros contactos.
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Notificaciones push masivas. Todos los usuarios recibirán la misma notificación. Ejemplos: nueva actualización de la aplicación.
La utilidad de las notificaciones push pueden resquebrajarse cuando son usadas sin una estrategia definida. Buceando entre varias aplicaciones y algunas experiencias, por lo general malas, aquí van algunos errores comunes que me gustaría reseñar.
- Cuando una notificaciones no es inmediata pasa a ser un mero recordatorio
Que te llegue antes un correo que una notificación push chirría mucho. Esas notificaciones push deberían pasar a denominarse recordatorios. ¿Si ya lo tenemos en el correo del móvil por qué usar una notificación push? Ese debería ser la pregunta para esforzarse en aportar valor. La primera debe ser la inmediatez y la segunda poder aprovechar al máximo la aplicación.
- No preguntar a los usuarios sobre sus preferencias
Abusar de la simplicidad lleva a ignorar los ajustes personalizados de usuario. Errores como no ser transparente en cuántas notificaciones quiere el usuario recibir, a qué hora no quiere ser molestado, o el mero hecho de avisar que si activas tal aviso los recibirás tanto en el móvil en forma de notificación como de correo electrónico.
- No completar la notificación con alguna acción o contenido en la propia app
Cuando nos llega una notificación, por lo general, tan sólo con el texto que contiene ya sabemos de que se trata. Si es de correo al pinchar sobre ella vamos al mensaje en nuestra bandeja de entrada, si es una mención vamos directamente al tuit, etc.. pero hay algunas apps que no tienen definida una acción concreta. Estas aplicaciones nos llevan a la home y luego allí tenemos que buscarnos la vida. Suerte.
Un fallo típico es no aprovechar la llegada de la notificación para hacer cierta carga en background para que al llegar a la notificación no tengamos que esperar a que se cargue el contenido relacionado.
- No sincronizar las notificaciones entre dispositivos
Si tienes un segundo dispositivo con las notificaciones activas de la misma app, seguro que te pasas el día borrando notificaciones que ya has visto en otro dispositivo. Es un fallo muy típico y que pasa en las mejores aplicaciones. Es complicado de solucionar pero el usuario supone una enorme frustración. Lo único que puede mejorarlo es que al menos borrar las notificaciones/avisos dentro de la app se hagan de la forma más cómoda y rápida posible.
- Enviar la misma notificación a todos los usuarios sin contextualizar o marcar un target específico
Es complicado manejar notificaciones en aplicaciones que tienen un público multi-país o multi-idioma. Pero por ello no debemos dejarlo pasar y no contextualizar los mensajes. El usuario espera recibir mensajes personalizados y no escritos de cualquier manera en otro idioma o huso horario.
- Spamear o abusar del autombo
Muchas empresas ven que sus boletines, mailing, etc… vía email ya no tienen la misma convergencia que hace unos años. Por ello muchas se están lanzando a ofrecer sus productos vía notificaciones push dentro sus apps (peligro). Para mejorar sus números de visitas se ha puesto, en cierta forma, de moda escribir mensajes push que vienen a ser un “te echamos de menos, vuelve a entrar en la app”.
Ahora mismo es imposible filtrar esas notificaciones y no todo el mundo sabe ignorarlas (por ejemplo en Android o iOS aunque sus sistemas operativos lo permitan). Por favor, no abuses del autobombo con tus usuarios. Las apps son bastante fáciles de desinstalar si no son imprescindibles para el usuario y, peor aun, calificar negativamente en el market de turno.
¿Cuántas aplicaciones tienes actualmente instaladas en tu móvil que constantemente te interrumpen con avisos?
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